jueves, 3 de noviembre de 2011

En nombre de las teclas

José Ángel Álvarez Cruz

Trabajamos en el Sierra Maestra, el periódico de la provincia de Santiago de Cuba, somos del Departamento de Información, lugar donde se generan las ideas y los textos que se publican en la edición impresa y la página web. ¿No son acaso estas buenas razones para sentirnos en familia? ¿No es un gran motivo para ser compañeros de teclas y causas?
Claro, y así sucede aquí en este pequeño espacio de siete por siete metros cuadrados, donde se somete el mundo al análisis y a nuestro entorno, con puntos coincidentes y opiniones diferentes, con la verdad como bandera y el amor al trabajo que realizamos, como principio.
Por ahí anda José Ginarte siempre con la solución a los conflictos bélicos y su confianza en la industria militar rusa, pero también con más de 40 años de experiencia en el periodismo. Igual Rafael Carela, periodista muy analítico del contexto político internacional; Pedro Felipe, artífice de las cuartillas sobre el tema azucarero y ahora experto en la revitalización de los ferrocarriles, sin dudas, una pieza de gran valía para nuestras rutinas productivas.
 El Joe Mourlot, SAR de la historia cubana antes de la pseudorrepública y periodista con amplia cultura y conocimientos sobre la economía y sus procesos evolutivos, hombre que odia tanto las reuniones como los dogmas y siempre tiene algo que aportar. Soto y sus deportes, su pasión por el béisbol más aficionada que periodística.
Gaínza, reportero incansable, narrador de cada acontecimiento cultural que anime a Santiago, perseguidor de los talentos del arte y dueño de una pluma siempre dispuesta, no importa la hora ni el lugar.
Entonces llega Nalena toda colorida, ríendo bailando y hablando alto, contagiándonos con su felicidad de muchacha recién casada y su Facebook ya la espera,;al lado de Jorge Matos, el alumno de Soto que casi supera al maestro, fanático del fútbol y también del Facebook, 
Maité que pronto se incorpora, su fama de madre paridora la ha mantenido alejada por dos años, pero ha valido la pena, casi como Yamilé que ya entró y sigue defendiendo su género con trabajos de fondo con la mujer como protagonista, por más que insistimos ella quiere ser monotemática.
Liliet, la periodista de la juventud, por designación y elección, casi nunca descansa y siempre está dispuesta, le gustan las estrellas, sobre todo esas que más brillan en la madrugada, todo lo contrario de Indira, chica de pluma certera que se acuesta a las ocho de la noche soñando con el periodismo y el hombre ideal.
Guevara y sus 50 años de trabajo, la mayoría en este centro, muy comprometido con la tarea de eliminar el mosquito transmisor de dengue, casi un asesor de la dirección provincial de Higiene y Epidemiología, mientras Luisito, padrino de los usufructuarios y su obra, siempre alegre, bueno, siempre que está presente porque a veces..........
Y nos queda Yanet, la reina de la paciencia, graba todo lo que escucha en cualquier cobertura y luego audífono alante se deleita como si se tratara de la mejor música, pero así de linda la queremos, humilde y receptiva, pichona de buena periodista.
Y aquí estoy yo para volverlos locos y al final, disfrutar juntos cuando las cosas salen, porque algo es seguro en el departamento de Información del periódico Sierra Maestra, al final las cosas salen y salen bien, porque ninguno de nosotros solo sabe más que todos nosotros juntos.




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