Continúan
las tareas de rehabilitación en el Cementerio
El Cementerio
Patrimonial de Santa Ifigenia, instalación insigne de la provincia de Santiago
de Cuba, se halla inmersa en plena rehabilitación de los daños ocasionados por
Sandy en el pasado 2012.
Coralia
Vázquez, administradora del centro, explicó sobre las actuales obras de recuperación: "Estamos
reparando nuevamente el edificio socio-administrativo y la casa de tapado, que
perdieron la cubierta durante el huracán; mientras prestamos los servicios de
esas áreas en otro edificio, ubicado a la izquierda del cementerio.
"Nos
enfrentamos a una gran tarea de reforestación y jardinería, pues tuvimos 42
árboles caídos como la caoba, el framboyán azul y la mata de coco del Bosque
Martiano; las dos anacahuitas de más de 126 años en el Parque Central (construido
por el Dr. Ambrosio Grillo), y la palma real que simboliza el segundo
enterramiento de Carlos Manuel de Céspedes en 1879".
Ante la
interrogante ¿Qué acciones se han tomado con las bóvedas afectadas?, la
directiva respondió:
"Muchas
lápidas y figuras decorativas se partieron, por ello el grupo del Conservador
de la Ciudad
trabaja en la restauración de las piezas de las bóvedas con interés histórico y
cultural, y avisamos a los propietarios cuyas bóvedas particulares resultaron
dañadas.
"Por
otra parte, la
Fundación Caguayo para las Artes Monumentales y Aplicadas está
restaurando el Panteón de las FAR".
En
cuanto a las labores de drenaje, actividad necesaria por las inundaciones que
tenían lugar en algunas áreas del camposanto, Coralia comentó:
"La ECOI 24 se ocupa de la
construcción de registros y la colocación de tuberías. El cementerio tiene tres
zonas, ya se culminó la más crítica, zona
tres en Raúl Pedroso y Calle A. Hoy se labora en zona 1, localizada en el
lateral derecho, cerca del Mausoleo de José Martí."
El
Cementerio de Santa Ifigenia, inaugurado en febrero de 1868 y tercero del país,
tiene hoy poca capacidad de enterramiento, de ahí que esté en un 50 % de ejecución
y construcción de los osarios o capacidad de sepultura.