Los jóvenes y el trabajo por cuenta propia

El Trabajo por Cuenta  Propia, en el contexto de de la actualización del modelo económico del país, constituye una alternativa laboral para las  personas desvinculadas del trabajo, los desocupados  y los arribantes a la edad laboral.

Desde la puesta en práctica de esta modalidad hasta ahora, más de 380 000 cubanos se han inscrito como trabajadores por cuenta propia, para desempeñar alguna de las 181 actividades autorizadas por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y se espera la cifra   se aproxima a los 600 000 al finalizar el 2012.

Sin embargo, no son los jóvenes la mayoría de ellos, aunque el número se ha venido incrementando en los últimos meses, de manera que del monto mencionado 73 100 son jóvenes de 18 a 35 años, lo que significa el 19 % del total.

En la provincia de Santiago de Cuba, los trabajadores por cuenta propia eran 31 720 al cierre de mayo, con 4 247 jóvenes, el 15 %, según información de la Dirección Provincial de Trabajo, cifra por debajo de la media nacional, pero superior a meses anteriores.

Al respecto, José Barreiro, viceministro de Trabajo y Seguridad Social, apuntó que los jóvenes no son el grupo de población más representado en el empleo no estatal, porque está ocupada en el empleo en centros del Estado y en el sector estudiantil.

Los jóvenes cubanos que se han incorporado al trabajo por cuenta propia han optado por actividades relacionadas con el sector gastronómico, venta de productos agrícolas ambulantes  y  producción  de artículos del hogar, compraventa de discos de música, servicios de manicura y oficios como carpintero y reparador de equipos eléctricos y electrónicos.

El Trabajo por Cuenta Propia, al que pueden acceder todos los residente permanentes en la isla, con excepción de las personas inválidas para el trabajo y reciben pensión de la Seguridad Social,   contribuye a la producción de bienes y  prestación de servicios útiles a la población, y constituye una fuente de empleo, en momentos de actualización del modelo económico cubano, y de ingresos al Presupuesto  Estatal, que se capta mediante el pago de tributos, que luego se emplean  para financiar sectores importantes de la vida del país, como la Educación y la Salud Pública.