Comunitarios
santiagueros unidos por la descontaminación de la bahía
TAISSÉ DEL VALLE VALDÉS (Estudiante de periodismo)
La participación de los pobladores de las comunidades ubicadas
en el litoral de la bahía santiaguera constituye un paso de
avance en las acciones que se desarrollan por el saneamiento, protección y preservación
de este gran entorno.
De ahí, que el Centro Oriental de Ecosistemas y
Biodiversidad (BIOECO) desarrolla un proyecto de educación ambiental en las
localidades de Los Cangrejitos y Barracones, del consejo popular Guillermón
Moncada, encaminado a concienciar a los habitantes y colectivos de trabajadores
que allí residen sobre el cuidado de este refugio y sus alrededores.
Para eso implementaron un diagnóstico que les permitió conocer
los principales problemas medioambientales presentes en ambos territorios, identificados
por los propios comunitarios.
Entre estos figuran la contaminación atmosférica por el
polvo que emite la fábrica de cemento, y que afecta a las viviendas y moradores,
los micro y macro vertederos, fundamentalmente en la zona de Los Cangrejitos, la
obstrucción de los alcantarillados, la contaminación de las aguas por las
industrias y la presencia de vectores.
Otro de los inconvenientes es la insuficiencia en la disposición
final de residuales líquidos y sólidos, siendo una muestra de eso el Dren
Trocha (zanjón), donde las cargas y flujos, dadas las carencias del sistema de
alcantarillado, incorporan sus residuales a este drenaje y al desbordarse
afecta a algunos hogares.
Surmaily La Llave
Rodríguez, jefa del proyecto e investigadora de BIOECO,
informó que con las actividades desarrolladas en estas áreas se ha podido
generar impactos positivos, en lo referido al mejoramiento de las principales dificultades
ambientales, de mayor incidencia en la bahía, a partir del trabajo sistemático
con los comunitarios, incorporando
correctos estilos de vida.
“En la comunidad de Los Cangrejitos se ubicó un contenedor
para disminuir el vertimiento de desechos en espacios públicos como parques y
áreas deportivas, así como se ha ganado en la preparación de los moradores para
asumir actitudes más responsables ante el medio ambiente.
“Aún falta mucho por hacer en las dos demarcaciones; pero
sin lugar a dudas, se ha avanzado mucho en cuanto a la participación; corresponde
ahora la continuación y sistematicidad de las labores de saneamiento en la
bahía y sus comunidades por ellos mismos”, puntualizó.
La
Bahía
de Santiago de Cuba ha sido objeto de grandes presiones producto de la
actividad humana e industrial, por eso es de vital importancia el empeño de
estos barrios en la protección de este ecosistema ya que se trata de su propio
hábitat de vida.