Como
la inmensa mayoría de los cubanos dentro y fuera del país recibo con beneplácito
la reforma migratoria que lleva adelante la dirección del estado. De momento
son tres modificaciones fundamentales:
1-
Se
elimina el permiso de salida de Cuba, conocido anteriormente como la carta
blanca
2-
No
necesita carta de invitación para salir del país
3-
El
único documento a presentar para salir al extranjero es el pasaporte actualizad0
La
euforia es lógica por la flexibilización, más aún porque las autoridades han
prometido aún más reformas que continuarán fortaleciendo las relaciones con la
emigración y simplificando los pasos para los viajes
Aunque la flexibilización de la legislación
migratoria era una necesidad desde hace muchos años, hay que decir que llega en
un momento crucial ya que la cifra de emigrados de nuestra nación ha
incrementado en las últimas décadas y no son pocas las familias que darán la
bienvenida a las facilidades para visitar a sus miembros en el exterior.
Además tendrán implicaciones desde el punto
de vista afectivo y psicológico las nuevas medidas y destacar hay la
repercusión positiva que pudiera tener para el ingreso de divisas al país y la
solución de las dificultades económicas de buena parte de los hogares cubanos.
En
fin aunque la reforma migratoria y yo no tenemos nada que ver porque aún no
tengo motivaciones y apenas familiares que visitar en el extranjero, me encanta
un montón que mi país perfecciones su sistemas y que muchos coterráneos se
beneficien con estas buenas nuevas.
Mientras
tanto, aquí seguimos con Cuba que crece, con soberanía y autodeterminación, al
mismo tiempo que yo redacto estas líneas, y reboso de optimismo.