Corre el hombre junto al perro que
zigzaguea, desciende y, cuando más agitada es la carrera, se detiene, se echa a
la voz del amo, para luego, con otra orden, volver a saltar y correr hasta
llegar a la meta. Todo esto ocurre en menos de un minuto. El público en las
gradas se emociona cuando el animal vence con rapidez los obstáculos o se
lamenta cuando derriba alguno.
Es, sin lugar a dudas, la competencia
de agilidad una de las más interesantes en los eventos caninos, mas no la
única. En Cuba se practican 30 modalidades que van desde estas, competitivas y
físicamente exigentes, hasta algunas como el caniturismo o el fútbol can, más
recreativas.
Todo comenzó en 1985, cuando un
grupo de amigos se reunió para entrenar a sus perros y, con más deseos que
conocimientos, se movían de un lugar a otro, dictaban órdenes que unas veces
eran cumplidas y otras no, pero así ganaban en la práctica experiencias válidas
que luego serían utilizadas en el aprendizaje de los que se incorporaban.
En Santiago de Cuba, la Federación del Deporte Canino
tiene representación desde hace 21 años, y posee en sus vitrinas una gran
cantidad de premios y reconocimientos por sus logros y actuaciones en los
Campeonatos Nacionales de esta sana y exigente especialidad.
Conformada por un ejecutivo de seis
entrenadores, “el objetivo principal de esta federación es crear valores,
fundamentalmente a los niños, donde se les enseñe a amar la naturaleza y en
especial a los animales”, explicó Juan Jesús Martínez, presidente de la Federación Canina
en nuestra provincia.
En el Campeonato Nacional más
reciente, Santiago de Cuba se alzó con el Primer Lugar por provincias por
cuarto año consecutivo, y fue premiado con la distinción de Mejor Equipo del país.
“Nosotros no ponemos límites de edad
para los dueños, ni de raza, en el caso de los animales. Cualquiera que desee
afiliarse a nuestra organización puede hacerlo sin problema alguno, siempre le
daremos la atención que este necesite”, dijo Juan Jesús.
Lo que comenzó como un grupo de
locos correteando con sus perros en la pista de recortán de la Ciudad Deportiva santiaguera, se
convirtió en una organización con multitud de miembros desperdigados por los
más disímiles lugares.
El requisito primario siempre fue, y
es, el mismo: amar a los animales, y hacer del perro más que un buen amigo del
hombre, un campeón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario