jueves, 1 de noviembre de 2012

Santiago yergue la cabeza y sigue adelan



JOSE ANGEL ALVAREZ CRUZ
Un incesante ajetreo vive hoy la provincia santiaguera que labora en la recuperación tras el devastador paso de “Sandy”, mientras que a cientos de camiones, brigadas de limpieza, eléctricos y trabajadores  de otras ramas, se le ve iniciar la jornada cuando aún el sol no ha comenzado a alumbrar
Y es que ocho días después del azote del organismo tropical, se nota que se ha trabajado sin descanso y que la mezcla de solidaridad llegada desde otros territorios, combinada con el empeño de los santiagueros parece ser el catalizador de un rápido  retorno a la normalidad.
Reporteros de este diario son testigos en su labor de la buena cantidad de comunidades saneadas, del restablecimiento del servicio eléctrico “sin prisa, pero sin pausa”, la telefonía, el agua y otras necesidades vitales para la población.
No somos ajenos a que queda mucho por hacer, muchísimo, porque las proporciones de las afectaciones de este huracán fueron casi bíblicas, pero nadie debe albergar duda alguna de la seriedad con que el territorio a asumido la recuperación.
La permanencia por varios días del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Raúl Castro Ruz en Santiago de Cuba, chequeando personalmente las labores, es una muestra de la importancia que le concede la dirección de la revolución a las tareas que se acometen aquí.
Ya se han incorporado varias rutas del ómnibus de transporte urbano, recorriendo por las arterias donde se han evacuado los escombros y el desecho forestal, a lo que se ha sumado también el servicio de taxis ruteros, mientras la transportación a los municipios, fluye casi normalmente.
Quienes pudieron ver lo que quedó del Aeropuerto Internacional Antonio Maceo después del paso de “Sandy”, se asombrarían hoy de cuan recuperado está, recibiendo ya el tráfico de vuelos nacionales e incluso las naves que provenientes de otras naciones arriban con ayuda humanitaria.
Así a nuestra redacción llega una historia tras otra, de esas que se escriben con sudor y solidaridad, que sus protagonistas tienen nombres comunes que olvidamos tal vez al doblar de una esquina, aunque no así la impronta de su cotidiana épica.
En medio este panorama, alentador si se quiere, se continúa trabajando sin descanso, apostando al renacer de una provincia que no quiere retroceder, a pesar de que la madre naturaleza pretendió rendirla por la fuerza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario