viernes, 16 de diciembre de 2011

Central Fotovoltaica Santamaría del Loreto. Quince años Solares


YANET ALINA CAMEJO FERNÁNDEZ

La oscuridad era protagonista de las noches de más de un centenar de pobladores de la comunidad rural Santamaría del Loreto, ubicada aproximadamente a 60 kilómetros de la provincia de Santiago de Cuba.
Un farol incandescente alumbraba los momentos de tranquilidad en que los vecinos se reunían para compartir las oscuras y aburridas horas en el macizo montañoso de la Sierra Maestra.
Hace quince años a este poblado llegaron trabajadores del Centro de Investigaciones de Energía Solar (CIES) para transformar la rutina de sus habitantes. Una central fotovoltaica de pequeña potencia, la cual aprovecha la radiación solar en ciclo de investigación-producción, alumbraría y mejoraría las condiciones de  vida de los serranos.
Un sistema centralizado con una potencia de generación de 16 kilowatt-pico, con dos inversores de corriente, es la fuente que ha posibilitado electrificar la comunidad de Santamaría del Loreto y garantizarle un servicio ininterrumpido y estable.
José Emilio Camejo, ingeniero del CIES, manifestó que la central —con 15 años de funcionamiento— ha garantizado la iluminación pública y doméstica, así como a instituciones de asistencia médica y centros laborales de producción, en una comunidad que vive de sus producciones agropecuarias y durante años estuvo alejada de los beneficios de la modernidad.
Esta central fotovoltaica constituyó la primera experiencia a escala media en las condiciones climáticas de Cuba y tiene un considerable interés científico y tecnológico para fabricantes, instaladores y científicos del mundo, específicamente del área Centro y Latinoamericana.
Durante estos 15 años la Central Fotovoltaica Santamaría del Loreto, ha ahorrado alrededor de 262,8 toneladas de petróleo, lo que se traduce, económicamente, en un ahorro considerable de divisa al país, con la consiguiente eliminación de emisión a la atmósfera de sustancias tóxicas.
La tecnología fotovoltaica ha tenido sostenidos progresos en los últimos años como resultado de esfuerzos mundiales.
Rubén Ramos, director del CIES, subrayó que más de 10 000 instalaciones cubanas se han beneficiado con el uso de paneles solares fotovoltaicos, y aseveró que el impacto social, económico, científico y tecnológico habla en favor de la sostenibilidad y generalización de esta tecnología para la electrificación de comunidades rurales en el país.
El CIES sobresale en su tesón por crear una cultura energética y ambiental. Es el progenitor de instituciones como Cuba Solar y Ecosol, donde destaca la formación de cientos de especialistas y técnicos en la lucha por un desarrollo enérgetico sustentable al servicio de la población.





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